Se puede hablar del nacimiento de una segunda generación de la Teoría Crítica con el surgimiento de las obras de Jurgen Habermas, quien es considerado el auténtico heredero de la teoría crítica, no solo por su relación con Teodoro Adorno, sino también por su legado sociológico.
La ideología de Habermas se desarrolló en su concepto de la opinión pública, considerada como uno de los instrumentos de control y dominación más eficaces del neocapitalismo. En esta, la información, la opinión y la publicidad están estrechamente relacionados.
En el término de opinión pública de la teoría habermasiana se inserta el tema de industria de la cultura, y los efectos de las industrias culturales se acrecientan con la llegada de la globalización.
La teoría habermasiana de la colonización del mundo de la vida proviene de una dominación sistemática, en la que los individuos asumen una profunda irracionalidad como consecuencia de los mensajes mediáticos y sociales.
Para romper con las imágenes ideológicas del mundo impuestas por la mass media, Habermas plantea la sustitución de las relaciones de producción del mensaje por las relaciones de competencia del hablante.
Para Jurgen Habermas, todas las esferas de la vida han entrado en una sutil “telaraña” que falsifica a los individuos y sus capacidades de emancipación. La misión esencial del pensamiento crítico debe continuar siendo la denuncia de la industria de conciencia ya que impide el desarrollo de las facultades humanas y sociales.
Por Miguel De Moya (2015-5326)
No hay comentarios:
Publicar un comentario